A la hora de vender su casa, muchos propietarios se fijan en el precio de casas en la misma zona mirando en algún portal inmobiliario. Calculan una media entre cuatro o cinco propiedades en venta y… ponen para su casa ¡un precio superior!. Práctica que repite otro vecino de la misma zona, con la consiguiente sobrevaloración del mercado.
«Nosotros ponemos un precio alto porque luego hay que negociar, y además para bajar, siempre hay tiempo». Este es uno de los argumentos más utilizados por los propietarios cuando tienen que poner un precio para su casa, y es el primer error que suelen cometer. Lo que seguro conseguiremos es ayudar a vender las casas de los demás.
Generalmente, los compradores para buscar casa, utilizan los buscadores de los portales inmobiliarios , y realizan una búsqueda segmentada por precio. Si ponemos un precio superior al que le correspondería a nuestra propiedad, si estuviese más o menos ajustada a mercado, los compradores ¡nunca verán nuestra casa!
Además una casa sobrevalorada, tardará mucho más en venderse, irá bajando paulatinamente de precio, y los compradores no ven con buenos ojos propiedades que llevan mucho tiempo en el mercado y van bajando de precio, al final se venderán mucho más tarde y si el mercado cambia, por menos dinero del que estaban dispuestos a vender al principio. La casa se «quema» en el mercado.
Cuando una propiedad está por encima del precio de mercado, va a plantear muchos problemas con la tasación y el comprador no podrá acceder a ella y optará por otra que su banco si le permita comprar. El tasador es un profesional que realizará una valoración técnica mucho más ajustada al precio de mercado, que conviene recordar que no es el precio al que se anuncian las casas en los portales inmobiliarios.
Un buen asesor inmobiliario te ayudará a resolver este problema, realizará un ACM (Análisis Comparativo del Mercado), y te entregará una valoración profesional, comparando y analizando diversos factores, estableciendo una horquilla de valores entre los cuales debería situarse la propiedad para salir al mercado. El agente inmobiliario, te asesora y, ahora, con información real en su poder, los propietarios pueden poner el precio que vende.